Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

3.3.11

Ella otra vez

Estaba oscuro y no veía más allá de sus narices.
Ella creía que estaba sola, recostada en su cama.
Pensando en todo lo que no llegó hacer en el día.
En esas casi 20 horas que mantuvo los ojos abiertos.
De aquí para allá y de allá para acá...
como decía la canción que le recordaba tanto a él.
La recordó en su cabeza y bailó en sus pensamientos.
Imaginó los pasos al ritmo de esa típica melodía de los almuerzos ochenteros.
En esos almuerzos donde las risas nunca faltaron.
Imaginó.
Recordó.
Sintió.
Y cayó en un profundo sueño por fin.
...
Las siluetas de los carros que por fuera de la ventana pasaban,
ya no se veían más en las paredes del cuarto.
Solo dormía.
Soñaba.
Pero aun estaba despierta.
Alerta a todo lo que pase alrededor.
Al más mímino ruido abría los ojos sobresaltada y preguntaba a la supuesta nada.
Qué, qué? Pasó? No entiendo...
Y volvía a caer dormida.
...
Hundía la cabeza en la almohada de plumas.
Abrazando la "tripa" llena de bolitas de tanto uso.
El único objeto abrazable en los momentos más "suyos".
Aunque amanecía siempre en el suelo, empezaba en sus brazos.
...
De buenas a primeras volvieron las luces dibujadas en las paredes.
Volvió el calor sofocante y los zancudos que sobrevivieron al vape.
Y la escuchó.
Escuchó un llanto sin razón y sin sentido. Un llanto frágil. Triste.
Abrió los ojos y se dio cuenta que nunca estuvo sola.
Estaba ella a su lado teniendo un mal viaje en el mundo de Morfeo.
La despertó para que no derrame más lágrimas secas "sin sentido".
Y al abrir sus ojos le contó que había soñado que todos le daban la espalda.
Soñó que tanto la criticaban que la dejaban sola.
En un lugar al que en realidad nunca irá.
Pero tuvo miedo.
...
Posaron sus cabezas sobre sus almohadas y una vez más se sumergieron en otro sueño.
Esta vez uno que no las despertó hasta que el sol asomó la punta de su sombrero.
Fue una noche larga.
Pero al día siguiente ella la valoró más.
Algo que siempre hace, pero jamás lo demuestra.
No lo hace porque tal vez, en el fondo, tiene miedo.
Tiene miedo de perderla también a ella.
Aunque ambas sepan, que nunca se alejarán la una de la otra.

3 comentarios:

Mina Treintañera dijo...

Tu mami siempre va a estar a tu lado.

Bren dijo...

Cada vez te luces mas en cada post, simplemente genial Marité, por lo general no les demostramos a esas personitas en realidad personotas! q nos dieron la vida ,sabemos q las amamos pero dejamos de lado demostrarles lo que sentimos por ellas, igual ellas lo saben y aunque pueden tener muchas heridas a causa nuestra nunca nos daran la espalda y no hay abrazo ni beso mas sincero que el que viene de ellas.

Hasta en el último rincón dijo...

- Mina: Es cierto, así como mi papi desde el cielo. Gracias por leer y bienvenida! Espero te guste mi blog!

- Bren: Esta es la vez número 100 que te doy las gracias por tus lindas palabras.

El heroe de mi vida