Comenzó perfectamente bien. Un inexplicable olor a "todo me saldrá perfecto" me embargó desde las 6:15 am que abrí los ojos con pajaritos mañaneros incluidos. Después del fin de semana en la playa me sentía más humana después de todo. Digo humana porque antes de ese fin me sentía ogro total. Tan molesta con "el mundo" que si había un día de semana más estoy segura que medio Lima se enteraría que me he convertido alguna versión parecida a Cloverfield pero perucha. Pasó la tarde y una pena inexplicable me ahogó. Otra vez esa sensación horrible de "algo pasará" me atacó como pulga gorda y hambrienta. Lo dejé pasar.
Al día siguiente un poco mejor pero todo se fue al mismo tachito cuando me enteré algunas cosas que no quisiera comentar porque puede tomarse algo asi como "cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia" pero en este caso, es NO TAN COINCIDENCIA. Felizmente tengo un novio, que debería ganarse un premio al mejor novio del mundo. Sé que no lo hay, pero si fuera posible, lo inventaría especialmente para él. Es tan parecido a ti que estoy empezando a creer que le soplas algunas cosas al oído para que cada vez me sorprenda más.
Pasaron los días y fui sintiendo todo lineal, odio sentirme lineal. Es tan bonito ir en una eterna montaña rusa pero sin pendientes al vacío, que odio cuando solo va directo al infinito a la misma velocidad. Lineal. Hasta que un buen pico me tumbó nuevamente al suelo como para que despierte y me golpee contra el suelo una vez más. El mundo no es de caramelos Marité, entiéndelo. Es tan sencillo alejarte de la mierda que abunda en este planeta que no me cabe en esta cabezota la razón por la que no lo haces. NO QUIERES DARTE CUENTA O ERES IDIOTA? Me sentí molesta conmigo misma. Más que nunca. Y juré cambiar de una vez por todas. Como todas las veces anteriores, lo sé. Pero esta vez lo siento distinto. Me siento fuerte. Me siento segura.
Para colmo, como para cerrar con broche de oro la semana "Alerta de Tsunami". Sí señor. Su hija la marica se hacía la pichi de pensar que al otro polo, en la antípoda, literalmente en Japón, un sacudón de 9 grados remeció al mundo entero. Y yo, muerta de miedo. No es necesario ahondar en el tema "desastres naturales" porque me conoces más que nadie en ese sentido. Caso clínico no? Pobre Lalo... lo que le espera cuando me vea en un temblor madruguero. Tú luchaste contra mi "yo traumado por los temblores" y no pudiste vencer. Dudo que otros puedan. Pero bueno, esa noticia me remeció en serio. Creo que debo tomar más en serio eso del maletín a la mano porque nadie, absolutamente nadie puede avisarnos cuando algo así se acerca.
Una vez más, me di cuenta que uno puede abrir los ojos un día y cerrarlos nuevamente. Pero esta vez, para siempre.
Pido por todos los damnificados de Japón.
Espero que estén juntos en el cielo.
Sin duda, en un mejor lugar que el nuestro.
2 comentarios:
Si, lo de la maleta deberíamos tomarlo en serio y ya! bueno yo desde el terremoto de Ica duermo con ciertas cosas cerca ya se me hiso rutina, por otro lado es verdad eso de que nunca se sabe que puede pasar por eso mismo hay q vivir cada día al máximo dentro de lo q se pueda pero siempre intentar cumplir algo que soñamos o queremos,llamar a aquella persona q se nos viene a la mente asi de la nada, etc...
Un abrazo amiga blogera y que tengas una buena semana, así sea dificil intenta sonreir al empezar y terminar tu día...creeme esas palabras tmb las escribo para mi porq de "señorita positiva" no tengo mucho jaja pero hay q intentarno no? besos!
Lo mejor es ser "positiva" creyéndotela en serio xq sino, no vale...
Tus palabras siempre me levantan el ánimo Bren... Qué haría sin ti amiga bloggera amante de Sabina?????
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