Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

9.9.09

Nunca es tarde para decirte lo que siento

Cuando me desperté se me vinieron miles de ideas a la cabeza. Quería escribir de todo y sobre todos! Pero no es fácil hacerlo en los pocos minutos libres que tengo al día. De hecho mis amigas se van a reir porque me friegan con que todo el día me rasco... tu sabes que eso es mentira. El punto de todo esto, es que quiero hacerte un resumen de todo lo que no pude decirte en tantos años. Es algo de lo que me arrepiento en el alma pero siento que debo decirtelo aunque llore, grite, me ria o no me alcance todo lo que quiero decir.

Voy a comenzar enumerando todas las veces que debí pedirte disculpas por algo y no lo hice tal vez porque estaba SOBRE entendido. Pero creo que debo decírtelo ahora, aunque ya no estés:
- Discúlpame por no decirte te quiero, todos los días de mi vida.
- Discúlpame por no decirte "hasta mañana" como lo hacía siempre cuando era chiquita.
- Discúlpame por comerme tus chocolates.
- Discúlpame por no hacerte un postre aunque sea una vez al mes.
- Discúlpame por a veces voltearte la cara cuando me hablabas.
- Discúlpame por a veces decir muy en el fondo "no me cae mi papá". Era totalmente mentira.
- Discúlpame por llorar cuando te prometí no hacerlo.
- Discúlpame por haber roto la dieta que te prometí hacer.
- Discúlpame por pelearme con mis hermanos.
- Discúlpame por haberte criticado a veces.
- Discúlpame por a veces decirte pesado.
- Discúlpame por no ser veterinaria como tú querías.
- Discúlpame por no hacerte abuelito una vez más.
- Discúlpame por hacerte llorar.
- Discúlpame por no hacerte reir más seguido.
- Discúlpame por no poder verte como mi mejor amigo y contarte todas mis intimidades.
- Discúlpame por haber crecido y ya no ser tu bebe.
- Discúlpame por no decirte todo esto antes.

Pero así como tengo muchas cosas por las cuales disculparme tengo otras tantas por las cuales agradecerte. Tampoco lo hice a tiempo, pero de alguna forma tú ya lo sabías:
- Gracias por ser mi papá y mi guardaespaldas las 24 horas del día los 7 días de la semana.
- Gracias por dejarme decidir.
- Gracias por darme la libertad de ser yo.
- Gracias por dejarme cruzar la pista sola.
- Gracias por llevar a Pecas, Brownie, Jerry y Bruno a la casa.
- Gracias por regalarme una familia sin pedirte nada a cambio.
- Gracias por hacer de mí, lo que soy ahora.
- Gracias por ayudarme a ser fuerte.
- Gracias por ser el ejemplo y referente perfecto para mi y mi futura familia.
- Gracias por enseñarme cuáles son las características de un hombre casi perfecto.
- Gracias por elegir a la mamá perfecta.
- Gracias por llevarme siempre de tu mano aunque no estés a mi lado físicamente.
- Gracias por hacerme reir cientos de veces.
- Gracias por haberme protegido tanto.
- Gracias por enseñarme lo que realmente es el amor.
- Gracias por darme los mejores 24 años de mi vida.
Los mejores años...
Los vivimos juntos los 6.
Y tú lo sabes más que nadie en el mundo.
Nunca es tarde para decirte todo esto.
Nunca es tarde para darte las gracias.
Nunca es tarde, pero nunca serán suficientes palabras.

1 comentario:

Jorge Milla de Leon dijo...

El tiempo se encuentra y más aún si es que se trata de transmitir sentimientos –a través de grafías- guardados.

Hay un cielo que resguarda los recuerdos, también toman lugar las nubes que dificultan la visión. Pero está tu decisión que abre paso y te deja volar alto. Junto a un piloto de más de 24.

Hasta el otro lado.

El heroe de mi vida